"El
perjuicio no está en la sustancia sino
en como se la utiliza"
Por
Juan Pablo Álvarez y Cecilia Pagola
Ana
María Girardelli, Jefa de Toxicología
del Hospital de Niños "Sor María
Ludovica" de La Plata, aseguró que
"todas las sustancias, hasta las que habitualmente
consideramos inocuas o beneficiosas para el organismo,
cuando se consumen en exceso son nocivas".
Además, advirtió sobre los peligros
de mezclar sustancias con efectos similares o
antagónicos y sobre el síndrome
de abstinencia en los bebés de madres con
problemas de adicciones.
-
¿Cuáles son las consultas que más
recibe el servicio telefónico a través
del 0-800-222-9911?
- En primer
lugar, hay que aclarar que existe más de
una clasificación de las consultas, pero
la más adoptada por los centros de toxicología
es la clasificación por el tipo de uso
de la sustancia. Esto nos relaciona a la causa
o la motivación del consumo.
Es así, que tomando en cuenta la causa
de consulta, no el producto, a la cabeza con un
50 por ciento está lo accidental -que,
en realidad, siempre hay un grado de negligencia-,
detrás vienen los intentos de suicidio,
y por debajo de éstas, la utilización
de sustancias de abuso y las intoxicaciones alimentarias.
Por otro lado, si la clasificación es por
producto, las consultas telefónicas en
emergencias nos muestran que el 40 por ciento
se deben a intoxicación con medicamentos,
el 17 con plaguicidas y el 15 con productos para
el hogar.
-
¿Hubo algún cambio en las estadísticas
registrado en últimos años?
- Estos datos permanecen constantes desde hace
años. Son números útiles
aunque no exactos: la poca formación de
toxicología que hay en la comunidad médica
hace que se sospeche de intoxicación sólo
en algunos casos, por ejemplo, en Pediatría
cuando hubo un niño en contacto con una
sustancia química, o ante el intento de
suicidio. Sin embargo, no se sospecha el aspecto
toxicológico ante otros cuadros clínicos
de emergencia.
-
¿Cuáles son las mayores consultas
dentro de las denominadas drogas de abuso?
-
El alcohol lidera las estadísticas. Las
consultas de emergencia en más de un 40
por ciento son por intoxicaciones alcohólicas.
Y la segunda sustancia de abuso que origina la
consulta en emergencia es la cocaína. Bastante
más atrás vienen otras, entre las
que está la marihuana, las metanfetaminas
como el éxtasis y los pegamentos.
- ¿Y cuáles
son las más difíciles de tratar
en la emergencia?
- Las
intoxicaciones más graves en emergencia
son las de cocaína porque pueden derivar
derivan en problemas cardiológicos y de
hipertensión arterial graves. Desde el
punto de vista del riesgo de vida que corre el
paciente se pueden comparar a las del alcohol.
El alcohol es una sustancia que puede causar la
muerte por intoxicación aguda, ya sea por
el grado de concentración alcohólica,
por el organismo que lo recibe, por alguna complicación
asociada o por el tiempo que se tarda en dar asistencia
médica. Son todas características
que complican el tratamiento.
Lo que sucede es que muchas veces el diagnóstico
de intoxicación alcohólica, por
marihuana o por algunos sedantes, se da en forma
secundaria, porque el paciente ingresa con una
fractura, una quemadura, una contusión,
la pérdida de conciencia por causa traumática.
Y luego se diagnostica lo toxicológico
que fue lo que provocó ese accidente o
esa situación violenta.
Las mezclas,
efectos que se potencian
- ¿Qué
resulta más peligroso desde el punto de
vista toxicológico: la mezcla de sustancias
con efectos similares u opuestos?
- Ambas
mezclas son peligrosas. Cuando uno está
usando dos sustancias que tienen efectos similares,
estos se potencian e implican un riesgo mayor.
Con la combinación de psicofármacos
y alcohol, por ejemplo, se potencian las dos etapas
de la intoxicación. Ambas sustancias, aunque
son potentes depresores del sistema nervioso central,
tienen una primera etapa de euforia, desinhibición,
y una segunda etapa de depresión, y se
potencian las dos. En la primera hay una liberación,
un comportamiento instintivo que puede llevar
a graves alteraciones del comportamiento. Y en
la segunda etapa de la depresión, rápidamente
se llega a un estado de coma profundo que puede
derivar en alteraciones neurológicas y
dejar secuelas permanentes.
Por el contrario cuando se asocian sustancias
que tienen efectos opuestos, el riesgo es que
no se mide la “acomodación”.
La modulación que hace el organismo hacia
el efecto de una sustancia no es tan automática
como el sujeto prevé: no es que toma una
sustancia e inmediatamente tiene un efecto y toma
otra antagónica y a los diez minutos tiene
el segundo efecto o el efecto contrarresta al
primero. Digamos que la estructura y la función
del organismo es más compleja, y esto lleva
a manifestaciones clínicas que pueden ser
graves y que además por la asociación
de los dos compuestos quedan enmascaradas agravándose
el cuadro por la dificultad diagnóstica
que presenta. También es cierto que no
todos los sistemas orgánicos responden
al mismo momento. Hay sistemas orgánicos
que son más sensibles a ciertas sustancias
que a otras.
- ¿Qué
pasa específicamente con la mezcla de energizantes
y alcohol?
- Bueno,
son sustancias con efectos opuestos. Digamos,
que la mezcla es de alto riesgo. No la sustancia
en sí, y acá quiero aclarar que
yo estoy en contra de prohibir, porque el perjuicio
no está en la sustancia, sino en como se
utiliza. Los psicofármacos son necesarios,
son una herramienta terapéutica importante,
aunque hay gente que los usa mal. Los energizantes
también tienen su razón de ser,
para deportes de alta competición, para
situaciones de emergencia, en navegación,
en alpinismo, tienen su indicación y su
forma de administración.
Lo que es de alto riesgo es la utilización
por cualquier persona asociado al consumo de alcohol.
Se ha extendido el uso porque el energizante permite
que se consuma más cantidades de alcohol
que lo que el organismo del individuo consumidor
acepta. El energizante enmascara los síntomas
precoces de intoxicación alcohólica,
por lo tanto, el individuo sigue consumiendo.
Cuando el energizante se elimina del organismo
o deja de tener acción sobre el organismo
(porque tiene una “vida” bastante
corta) la intoxicación alcohólica
aparece y se manifiesta con todo su potencial.
Esto produce siempre intoxicaciones graves.
El consumo durante el embarazo y sus
consecuencias.
-
En un apartado de la Guía para los Servicios
de Salud que publicó la SADA, ud. describe
el cuadro que presentan los recién nacidos
de madres que consumen sustancias de abuso ¿Son
habituales este tipo de casos?
-
Si bien no son consultas que estén al tope
de las estadísticas, sí hay un porcentaje
creciente de consultas de centros de neonatología,
públicos y privados, que se interesan en
el control de los recién nacidos cuando
la madre ha hecho consumo de sustancias durante
el embarazo.
Esto antes era descartado. Hace no mucho tiempo
ni se investigaba ni se consultaba y ahora nos
piden informes sobre los pacientes ya sea que
consumiesen alguna medicación en forma
terapéutica, drogas ilegales o por un exceso
abusivo de drogas legales, como alcohol o tabaco.
El cambio se produjo porque ahora hay más
consulta para el control de la madre como también
la difusión de la sintomatología
habitual en los bebés que padecen esta
situación.
El tratamiento
de abstinencia
- ¿Cuáles
son los mayores peligros ante un síndrome
de abstinencia?
- Tanto
el síndrome de abstinencia alcohólico
como el de opiáceos pueden derivar en la
muerte del paciente. Hay que tener en cuenta que
un síndrome de abstinencia no se presenta
cuando la concentración de la sustancia
en sangre está en cero.
A veces, por el sólo hecho de tener en
un examen complementario una determinada concentración
de droga, se suele decir que no era un síndrome
de abstinencia. Esto no es cierto, con que haya
menor concentración en sangre de lo que
el paciente está acostumbrado a tener ya
se presenta el síndrome de abstinencia.
No necesita tener cero.
- ¿Cómo
es el tratamiento específico del síndrome?
- Depende
de la sustancia. En los casos de utilización
de opiáceos, normalmente se utiliza la
disminución de la dosis del producto.
Otras sustancias requieren simplemente un tratamiento
psicoterapéutico para lo cual trabajamos
con los Centros Provinciales de Atención
de las Adicciones (CPA), los derivamos al más
cercano a su domicilio.
En el caso de la cocaína y el tabaco, generalmente
se hace un tratamiento farmacológico.
En algunos casos se utiliza la sustitución
de drogas, pero nosotros no solemos hacerlos,
salvo excepciones.
- ¿Cuáles
son los peligros que implica para una persona
con problemas de adicciones el quitarle el acceso
a la sustancia? Supongamos un adolescente con
serios problemas de alcohol
-
En primer lugar, hay que saber que no hay ningún
síndrome de abstinencia que deba manejarse
en el hogar. Cuando el único componente
es evitar el contacto con la sustancia, comporta
un riesgo importantísimo para la vida y
para el futuro del paciente.
El aporte del
tratamiento psicológico.
- ¿Qué
importancia tiene el trabajo conjunto con los
Centros de Atención a las Adicciones?
- Vale
aclarar que nuestro servicio, dentro de lo que
es control ambulatorio, no tiene las mismas consultas
que en emergencia. No son los mismos productos
ni por las mismas causas. En lo que es afectación
crónica prevalecen lo que es patologías
por contaminación ambiental y las patologías
por sustancias de abuso. Casi el 50% de la consulta
ambulatoria es por sustancia de abuso, donde también
cambia la motivación.
La droga es peligrosa desde el punto de vista
médico por numerosos factores. Una vez
ingresada al organismo se van activando grupos
celulares y disminuyendo la actividad de otros,
que hacen que se requiera más cantidad
de esa sustancia que se esta consumiendo. Las
drogas además de dar los efectos que el
paciente busca, afectan al riñón,
al corazón, la conducción nerviosa,
el hígado. De nuestra parte, el objetivo
es reparar ese daño o tratar de disminuirlo,
en los casos en que no se pueda reparar.
Sin embargo, todo el trabajo que hacemos, incluido
el de deshabituación, no es válido
sin un apoyo psicoterapéutico que sirva
a los fines de descubrir cuál es la causa
que inició el consumo y cómo se
puede ayudar para que el adicto no necesite vivir
con esta muleta, porque al fin y al cabo lo que
esta buscando es eso, una muleta.
“Con la combinación
de psicofármacos y alcohol se potencian
las dos etapas de la intoxicación: la euforia,
la desinhibición, pero también la
depresión”
“No hay ningún
síndrome de abstinencia que deba manejarse
en el hogar”
“Tenemos un porcentaje
creciente de consultas de centros de neonatología
para el control de los recién nacidos cuando
la madre ha hecho consumo de sustancias”
(Recuadro)
Toxicología en el
Hospital de Niños, un servicio de referencia
para toda la provincia
Creado el 6 de Enero de
año 1969, es el segundo servicio de Toxicología
de nuestro país. El primero es el del Hospital
de Niños Ricardo Gutiérrez de la
Capital Federal. Ambos servicios fueron creados
en centros de salud para niños porque en
esa época se relacionaba la Toxicología
con la intoxicación accidental en Pediatría.
Esto ha cambiado, “hoy sabemos que las sustancias
liberadas en el medioambiente pueden ser perjudiciales
para el individuo, sabemos que las sustancias
con las que se trabaja habitualmente pueden afectar
a las personas si no se toman los recaudos necesarios,
sabemos que sustancias que son creadas para ayudar
al hombre, como son los medicamentos, pueden en
ciertos casos si no se usan en forma apropiada,
afectarlos. Los hábitos de las personas
hoy se han transformado en un problema social
y de allí tenemos una gran expansión
en todo lo que es la necesidad de asistencia a
personas que hacen consumo de sustancias psicoactivas”.
(Girardelli, Ana María)
El servicio está considerado como uno de
los centros de asistencia, prevención,
información y asesoramiento referente no
sólo en toda la provincia de Buenos Aires,
sino en el resto del país y del continente,
ya que forma parte de la Asociación en
Toxicología para América Latina
y el Caribe.
Este servicio es el primero en Argentina que llevó
adelante un sistema de estadística. Lamentablemente,
la falta de material y de sistemas informáticos
en funcionamiento impiden continuar con la recolección
total de los datos y con la profundización
del análisis.
“La Toxicología es una especialidad
que tienen mucha impronta sobre los problemas
de salud pública”. (Girardelli, Ana
María)
(Recuadro)
CV
• Docente Titular de la Cátedra de
Toxicología de la Fac. de Medicina de la
UNLP.
• Jefa del servicio de Toxicología
del Hospital De Niños Sor María
Ludovica de la ciudad de La Plata.